sarah silva

Memoria hepática
 
A los diez años viví en el hígado.
Mi casa visceral me situaba
en un comedor de madera
con sillas completas y una rota.
Ese era mi asiento. Mamá
era la coordenada que buscaba
sacarme del exilio de la memoria viral.
 
A los diez años viví desde el hígado
cebado con higos antivirales.
Mil quinientos gramos rojos inflamados
comían exceso de dulces, juegos
y tareas escolares. Resultado:
color amarillo en ojos y piel,
insuficiencia y resistencia a la carne.
 
A los diez años, el hígado
secuestrado. Aquí adentro
ya era afuera. El hogar que me cubrió
en un plato servido por mamá.
 
Desde los diez años, no me gusta el hígado.
 
 

 
Memória hepática
 
Aos dez anos vivia no fígado.
A minha casa visceral colocava-me
numa mesa de comer em madeira
com cadeiras inteiras e uma partida.
Esse era o meu assento. A minha mãe
era a coordenada que tentava
extrair-me do exílio da memória viral.
 
Aos dez anos vivi do fígado
engordado com figos antivirais.
Mil e quinhentos gramas vermelhos inflamados
comendo doces em excesso, jogos
e tarefas escolares. Resultado:
cor amarela nos olhos e na pele,
insuficiência e resistência à carne.
 
Aos dez anos, o fígado
sequestrado. Aqui dentro
já era fora. O lar que me cobriu
num prato servido pela minha mãe.