El reino de Salomé
Fue ella quien besó la cicatriz que separa
/tu rostro del tronco del árbol.
Arrastró su cuerpo anfibio serpenteando
/en la hierba,
mientras dejaba escamas suspendidas
/en tu sexo invisible.
Con su humedad, formó el lago
/que ahora rodea el reino
en el que habitan seres sin cuerpo,
deseosos de abrir puertas,
de entrar en ti,
de alimentarse de sal.
Fue ella quien avivó el movimiento
/de la tierra,
para que tu cabeza se descolgara
/de las ramas
y cayera en sus manos,
servida en una bandeja.
O reino de Salomé
Foi ela quem beijou a cicatriz que separa
/o teu rosto do tronco da árvore.
Arrastou o seu corpo anfíbio serpenteando
/na relva,
enquanto deixava escamas suspensas
/no teu sexo invisível.
Com a sua humidade, formou o lago
/que agora rodeia o reino
onde habitam seres sem corpo,
desejosos de abrir portas,
de entrar em ti,
de se alimentar de sal.
Foi ela quem avivou o movimento
/da terra,
para que a sua cabeça se desprendesse
/dos ramos
e caísse nas tuas mãos,
servida numa bandeja.
Fue ella quien besó la cicatriz que separa
/tu rostro del tronco del árbol.
Arrastró su cuerpo anfibio serpenteando
/en la hierba,
mientras dejaba escamas suspendidas
/en tu sexo invisible.
Con su humedad, formó el lago
/que ahora rodea el reino
en el que habitan seres sin cuerpo,
deseosos de abrir puertas,
de entrar en ti,
de alimentarse de sal.
Fue ella quien avivó el movimiento
/de la tierra,
para que tu cabeza se descolgara
/de las ramas
y cayera en sus manos,
servida en una bandeja.
O reino de Salomé
Foi ela quem beijou a cicatriz que separa
/o teu rosto do tronco da árvore.
Arrastou o seu corpo anfíbio serpenteando
/na relva,
enquanto deixava escamas suspensas
/no teu sexo invisível.
Com a sua humidade, formou o lago
/que agora rodeia o reino
onde habitam seres sem corpo,
desejosos de abrir portas,
de entrar em ti,
de se alimentar de sal.
Foi ela quem avivou o movimento
/da terra,
para que a sua cabeça se desprendesse
/dos ramos
e caísse nas tuas mãos,
servida numa bandeja.