sábado, julho 06, 2024

andrea marone

  
Sobre el mar camina la tormenta
parcas de alas raquíticas
las olas inundan la costa
salpicando las ruedas de los autos
estacionados en la costanera.
 
Sobre la arena
mis pies están hundidos.
Caigo
con ritmo.
Hay algo aterrador
en la calma que queda
cuando la tempestad termina.
 
Entre las piedras
apenas se distinguen
los cadáveres de aguas vivas
que la marea arrastró.
 
Las gaviotas
con los picos desgarran
despedazan la carne
se alimentan de los cuerpos
ruinas invisibles del mar.
 
 
 
 
 
Sobre o mar caminha a tormenta
parcas de asas raquíticas
as ondas inundam a costa
salpicando as rodas dos carros
estacionados à beira-mar.
 
Sobre a areia
os meus pés estão afundados.
Caio
com ritmo.
Há algo de assustador
na calma que sobra
quando a tempestade acaba.
 
Entre as pedras
mal se distinguem
os cadáveres de águas vivas
que a maré arrastou.
 
As gaivotas
com os bicos rasgam
despedaçam a carne
alimentam-se dos corpos
ruínas invisíveis do mar.