domingo, setembro 15, 2024

teresa agustín

 
EL ÁRBOL DE OTOÑO
 
En otoño yo soy el árbol de casa
y empiezo a quedarme, a recoger
las últimas trenzas del sol, y un ligero frío
va arañando lo poco que tengo, la noche
empieza a ser más larga y la gente
que amaba se va. Es más duro el inicio
la idea de la ausencia, de mi cuerpo sin hojas,
que la ausencia viva que habitará el invierno.
 
Frente a mí, parado como yo, el árbol de la otra
casa sufre la misma agonía. Y no hablamos,
no aprendimos como se hablan y se abrazan
los árboles en el otoño
 
 

 
 
 
A ÁRVORE DE OUTONO 
 
No outono sou a árvore da casa
e começo a ficar, a recolher
as últimas tranças do sol, e um leve frio
vai arranhando o pouco que tenho, a noite
começa a ser mais longa e as pessoas
que amava vão-se embora. É mais difícil o começo
a ideia da ausência, do meu corpo sem folhas,
que a ausência viva que habitará o inverno.
 
Diante de mim, parada como eu, a árvore da outra
casa sofre a mesma agonia. E não falamos,
não aprendemos como se falam e se abraçam
as árvores no outono