terça-feira, janeiro 23, 2024

jennifer garcía acevedo

 
SONIDOS

Alguien muere cada vez que elegimos el silencio
María Clemencia Sánchez

Cada sonido que viene desde el fondo de la casa tiene la forma de un tigre caminando en puntas. El estremecimiento de las cucharas que caen indecisas sobre las losas, su contacto con el suelo que desencadena en la ilusión del vértigo. Aprendimos a recibir con humildad el sonido de las cosas más tristes: la llave sobre la cerradura, el rayo a mitad del día, las cajas de cartón en las que se inscribía demasiado pronto la señal de las mudanzas. Pero nunca supimos cómo retener el camino del cuchillo trazando un nombre sobre el vidrio, ni el golpe del portón tras la despedida del padre. En la cocina la madre custodia la caída, su papel es el mismo que el de un Dios cavando su reino mudo en lo hondo del patio. Al igual que ella las mujeres de la casa aprendieron a rendir su homenaje al silencio, por eso nunca cerraron la puerta antes de la partida.
 
 
 
 
 
SONS

“Alguém morre de cada vez que escolhemos o silêncio”
María Clemencia Sánchez
 
Cada som que vem do fundo da casa tem a forma de um tigre caminhando em pontas. O tremer das colheres que caem indecisas no azulejo, o seu contato com o chão que desencadeia na ilusão da vertigem. Aprendemos a receber com humildade o som das coisas mais tristes: a chave sobre a fechadura, o raio ao  meio do dia, as caixas de papelão onde se inscrevia demasiado cedo o sinal das mudanças. Mas nunca soubemos como manter o caminho da faca traçando um nome sobre o vidro, nem a pancada do portão após a despedida do pai. Na cozinha a mãe guarda a queda, o seu papel é o mesmo que o de um Deus cavando o seu reino mudo no fundo do pátio. Assim como as mulheres da casa aprenderam a prestar homenagem ao silêncio, por isso nunca fecharam a porta antes da partida.