Un doliente ritmo
La noche lo observa
desde la calle.
Está agazapado tras la silla
más vieja de la casa.
Escucha música.
En sus manos se refleja
la luz artificial de la farola
que custodia la cochera.
Ha pasado la tarde buscando
en su colección de acetatos.
La sonrisa entra de golpe,
una tonada toma el espacio.
El sonido es consecuencia
de algo vivo.
Se abraza al mundo.
Notas le recorren
el cuerpo saturado
de células tullidas.
Descansa.
Las sombras al interior
de casa le sirven de abrigo.
Um enlutado ritmo
A noite olha para ele
a partir da rua.
Está agachado atrás da cadeira
mais velha da casa.
Ouve música.
Nas suas mãos reflete-se
a luz artificial do farol
que guarda a garagem.
Passou a tarde à procura
na sua coleção de acetatos.
O sorriso entra de repente,
uma toada ocupa o espaço.
O som é consequência
de algo vivo.
Abraça-se ao mundo.
Notas percorrem-lhe
o corpo saturado
de células tolhidas.
Descansa.
As sombras no dentro
de casa servem-lhe de abrigo.
La noche lo observa
desde la calle.
Está agazapado tras la silla
más vieja de la casa.
Escucha música.
En sus manos se refleja
la luz artificial de la farola
que custodia la cochera.
Ha pasado la tarde buscando
en su colección de acetatos.
La sonrisa entra de golpe,
una tonada toma el espacio.
El sonido es consecuencia
de algo vivo.
Se abraza al mundo.
Notas le recorren
el cuerpo saturado
de células tullidas.
Descansa.
Las sombras al interior
de casa le sirven de abrigo.
Um enlutado ritmo
A noite olha para ele
a partir da rua.
Está agachado atrás da cadeira
mais velha da casa.
Ouve música.
Nas suas mãos reflete-se
a luz artificial do farol
que guarda a garagem.
Passou a tarde à procura
na sua coleção de acetatos.
O sorriso entra de repente,
uma toada ocupa o espaço.
O som é consequência
de algo vivo.
Abraça-se ao mundo.
Notas percorrem-lhe
o corpo saturado
de células tolhidas.
Descansa.
As sombras no dentro
de casa servem-lhe de abrigo.